martes, 24 de noviembre de 2015

RESEÑA DE: EL MAGO DEL GORE







The Wizard Of Gore es una película dirigida en 1970 por Herschell Gordon Lewis, uno de los grandes maestros del cine chafa. Su película Blood Feast("Festín de Sangre") de 1963 fue la que inauguró el subgénero del cine de horror conocido como splatter, que se caracteriza por mostrar violencia extrema y enfocarse sin el menor recato en la sangre y la carnosidad. Dejando a un lado su (enorme) influencia en el cine de terror estadounidense, en el que por cada Del Crepúsculo al Amanecer hay un Juego Macabro 2 y por cadaManiac hay un Hostel 2, su principal aportación a la historia del cine está en sus propias películas, entre las cuales podemos encontrar algunos de los títulos más interesantes que jamás se hayan realizado. El cine necesita más originales como él y menos imitadores suyos que pese a contar con presupuestos estratosféricos son incapaces de producir una única película memorable. Sin más preambulo, los dejo en manos de Montag, el Magnífico:




"Sí, soy Montag. Maestro de la Ilusión. El que desafia las leyes de la razón. ¿Qué es real? ¿Están seguros de que saben lo que es la realidad? ¿Cómo saben que, en este momento, no están durmiendo en sus camas, soñando que están en este teatro?". El mago Montag concluye su acto de la noche partiendo a una mujer en dos ante los ojos incrédulos del público. Milagrosamente, una vez concluido el destripadero, la dama regresa a su asiento como si nada hubiese ocurrido.

Minutos más tarde, la misma mujer muere de forma horrible y misteriosa en un restaurante al que fue tras el espectáculo de magia.

La conductora de un programa matutino de televisión le platica a su audiencia del increíble show del mago Montag, al que asistió anoche. Al parecer no leyó el periódico que relataba la muerte de la chica.

La conductora asiste nuevamente al espectáculo del mago para invitarlo a presentarse en su programa. Montag, que en el show de esa noche le sacó el cerebro y los ojos a una chica del público con marro y cincel, rechaza la invitación. La chica muere poco después del show.

La conductora asiste al show de Montag por tercera ocasión. En él, el mago le abre el estómago a una dama del público con un torno, y le manosea las entrañas. Aunque parece estar bien al terminar el acto, muere poco después.

En la cuarta noche de su espectáculo, Montag hace que dos chicas del público se traguen enteritas un par de filosas espadas. A la hora de sacarlas se encarga de hacerles el mayor daño posible, y sin embargo al terminar el acto... bueno, ya sabes qué pasa.
La policía tiene la ligera sospecha de que tal vez todas esas muertes se relacionen de alguna forma con la participación de las mujeres como voluntarias en el show del mago. A la derecha de la imagen vemos al novio de la conductora, un reportero que fue el primero en notar la conexión entre las víctimas.

La insistencia de la reportera rinde frutos cuando el mago acepta participar en su programa, con la condición de que le permita realizar un truco de su elección.

Montag utiliza su mirada penetrante para hipnotizar a todo el público televidente, haciendo que sus manos sangren.

Para su buena fortuna, el novio de la conductora era la única persona de la ciudad que no estaba mirando la pantalla cuando Montag realizó el truco de la hipnosis. Consternado al ver el efecto del mago en sus compañeros, se dirige a toda velocidad a la televisora para detener al villano.

¡Montag ha iniciado un incendio en la estación de TV! No conforme con todas las maldades que ha hecho hasta ahora, invita a la bella conductora a tirarse al fuego.

Afortunadamente nuestro héroe llega justo a tiempo para impedir que su novia obedezca al malvado Montag, arrojándolo a él en su lugar.

Montag ha muerto y las personas han despertado de su trance. Nos da gusto reportar que todo ha vuelto a la normalidad... ¿o no es así?

Justo cuando creimos que las fuerzas del bien habían ganado la batalla, la película da una nueva vuelta de tuerca (de hecho es la primera) y nos sorprende con un final tan inesperado que mataría de envidia a M. Night Shyamalan. No lo vamos a comentar; únicamente presentaremos las imágenes de lo que ocurre para que puedas imaginarte qué es lo que sucedió en realidad:







Y ahora sí...


FUENTE: pildoritadelafelicidad.blogspot.com

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